Qué visitar en Puerto de la Cruz
Puerto de la Cruz es un municipio de la provincia de Santa Cruz, en la isla canaria de Tenerife. No obstante, no es un municipio cualquiera. Podemos decir que Puerto de la Cruz fue el lugar en el que comenzó el turismo en las islas Canarias. Concretamente en el año 1886, que se dice pronto.
Originalmente era un pequeño pueblo de pescadores, cuando era conocido como Puerto de la Orotava. No obstante, en poco tiempo, este pequeño lugar se transformó en un gran puerto comercial. La importancia que fue adquiriendo, ya como Puerto de la Cruz, hizo que se convirtiera en la principal ciudad turística de Canarias. Es posible que a día de hoy no sea la principal opción a la hora de visitar Tenerife, pero lo que no se puede negar es que Puerto de la Cruz sigue contando con esa magia que enamoró a españoles y europeos por igual allá en el siglo XIX.
Teniendo esta historia, no es de extrañar que los hoteles en Puerto de la Cruz sean muchos y muy variados. Pero, además, es importante destacar que el municipio cuenta con una amplia oferta de patrimonio y ocio.
¿Qué podemos visitar en Puerto de la Cruz?
Sus encantadoras calles te conducirán a lugares tan emblemáticos como la Ermita de San Amaro, la más antigua de todo el municipio. Fue levantada en 1591. Por aquel entonces, la zona era un poco diferente, pues no existían los hoteles que hoy se pueden apreciar. Aun así, es recomendable entrar pues la sobriedad y encanto de esta ermita te hará desconectar por completo del exterior. Muy cerquita tienes además un hermoso mirador, el de la Paz, desde donde podrás ver toda las playas de la zona de Martiánez.
Otro de los templos importantes de la ciudad es la Iglesia de la Peña de Francia. Está ubicada en la plaza de la iglesia, y su exterior llama la atención por una gran torre campanario, que es posible admirar desde diferentes puntos de Puerto de la Cruz. Es la iglesia más importante y popular de la localidad y se encuentra a pocos pasos de la que es también la plaza más popular y turística, la Plaza de Charco, repleta de lugares tradicionales donde probar la clásica gastronomía canaria.
Ya en el interior de esta iglesia, podrás ver, entre otras cosas, un precioso artesonado mudéjar y un estilo barroco abrumador, como en el Retablo Mayor.
También cuenta con un castillo, concretamente el Castillo de San Felipe. Fue una de las primeras fortificaciones defensivas de la ciudad, y se construyó allá por el siglo XVII. Si bien es cierto que, por su ubicación junto al mar tenía origen defensivo, a lo largo de los siglos ha sido usado para diferentes funciones tales como enfermería, ciudadela, restaurante o centro cultural para exposiciones (actualmente). Junto a él podréis recorrer las tres playas más utilizadas por los propios portuenses, las de Playa Jardín.
La zona portuaria es, sin lugar a dudas, uno de los lugares más visitados. También uno de los más históricos, si tenemos en cuenta el origen de Puerto de la Cruz. Además, en esta zona encontrarás patrimonio tan destacable como la Casa de la Aduana, así como el muelle viejo, en el que aún se puede respirar ese ambiente marinero con olor a salitre.
Muelle Viejo en Puerto de la Cruz
Pero si hablamos del puerto, es imposible no mencionar uno de los símbolos más importantes de la ciudad, el Lago Martiánez. Es el proyecto del prestigioso arquitecto César Manrique. Un original complejo de piscinas de agua salada que está construido en mitad de un paisaje completamente volcánico y costero. Rodeado de un sinfín de plantas, este lugar es el mejor para relajarse y darse un baño.
Lago Martianez, en Puerto de la Cruz
Si de plantas va la cosa, no puedes abandonar el municipio sin visitar el Jardín Botánico, o lo que es lo mismo, el Jardín de Aclimatación de La Orotava. Fue creado en el siglo XVIII con el fin de aclimatar especies que llegaban de diferentes partes del mundo.
Actualmente cuenta con 20.000 m2. Un recorrido amplio plagado de árboles tropicales de lo más exóticos. Destacan su amplia variedad de palmeras, aráceas y moráceas.
¿No falta algo en este recorrido? Sí, el Loro Parque. Es imposible venir hasta aquí y no visitar este lugar; y es que, según muchos, es el mejor zoológico de Europa y uno de los mejores del mundo. No es para menos, teniendo el primer espectáculo de papagayos en vuelo libre de Europa, desde 1984.
Espectáculo de loros en el Loro Parque
Por último, no puedo cerrar este artículo sin recomendaros visitar Garachico, a poco más de media hora en coche del Puerto de la Cruz, una localidad a la que ha moldeado la peculiar orografía volcánica de Tenerife.