Duomo de Milán
Rutas por Europa

5 escapadas para un fin de semana

Praga y el puente de Carlos

Sí, ya estamos de vuelta a la dura realidad. El trabajo, los niños, los madrugones y el estrés. Lejos quedaron los días de verano con días interminables y noches de relax absoluta. Si eres de los que llevan un poco mal eso de la reincorporación a la rutina y no ves el momento de volver a organizar tus próximas vacaciones, calma, hay solución ¿qué te parece una escapada de fin de semana? Te acercamos 5 escapadas para un fin de semana a ciudades fáciles de ver.

  • Fin de semana en Ámsterdam

Comenzamos con Ámsterdam, una ciudad plagada de canales que nos enamorará desde el primer instante. Sí, aunque la ciudad cuenta con un sinfín de rincones, lo cierto es que verla en 48 horas es posible, quizá alguna hora más dependiendo de nuestra llegada y partida. Tan sólo tenemos que marcar en un mapa los puntos imprescindibles y pasear, pasear mucho; y es que esta ciudad, además de museos, también cuenta con un paisaje urbano digno de ver y fotografiar.

Como imprescindibles, siempre teniendo en cuenta el gusto del turista, se pueden marcar lugares como la Plaza Dam, la más importante de la ciudad, el Palacio Real, el famoso Barrio Rojo lleno de luces de neón y sugerentes escaparates, la Casa de Ana Frank, las vistas desde la torre de la Iglesia Westerkerk, la iglesia Oude Kerk (edificio más antiguo de la ciudad) o Museos como el Amstelkring, el Rembrandt o el museo de Van Gogh, siendo este último uno de los más importantes junto al imprescindible Riiksmuseum.

El alojamiento no será problema en esta ciudad, pues cuenta con una amplísima (realmente amplia) oferta de establecimientos. Podemos destacar, por poner un ejemplo, el fantástico Hotel Hampshire Eden, un tres estrellas ubicado en pleno corazón de la ciudad que nos permitirá verla sin andar demasiado.

Bicicleta en Amsterdam

En bicicleta por Ámsterdam

  • 48 horas en Milán

Milán es una ciudad estupenda para visitar en 48 horas. Es evidente que no recorreremos todos sus rincones, pero con este tiempo tendremos más que suficiente para apreciar su encanto. Las compras son casi imposible de evitar en esta ciudad en la que la moda y el diseño se instalaron hace tiempo, pero además, tenemos visita obligada a su Catedral, el Duomo de Milán, un precioso templo gótico que nos dejará sin aliento. Además, también es interesante visitar la Gallería comercial Vittorio Emanuele II, el Teatro alla Scala, el Castillo Sforzesco o hacer una fugaz visita a la Iglesia de Santa Maria delle Grazie, en la que descansa la conocidísima obra de Leonardo da Vinci La Última Cena. Por lo demás, muchas más iglesias, parques y otras zonas interesantes como la Piazza Mercanti.

En hoteles tampoco tendremos problema. Podemos destacar establecimientos como el NH Collection Milano President, uno de los más valorados por los usuarios. Este 4 estrellas está en una situación inmejorable, a tan sólo unos minutos a pie de la catedral y el teatro de la Scala.

Duomo de Milán

Duomo de Milán

  • Oporto en 2 días

Pocas ciudades son tan manejables como Oporto. Sí, es cierto que tiene numerosas cuestas que harán que nos tiemblen las piernas, pero el corazón de esta ciudad, en el que está ubicado la mayor parte de sus visitas importantes, es completamente accesible a pie, aunque siempre podemos tomar uno de esos tranvías turísticos. En cuanto a las visitas más importantes, sea la de la Ribeira, un barrio junto al río que nos muestra casas coloridas a pie del agua con un telón de fondo inmejorable, el imponente puente Luis I. Tampoco podemos perdernos la Catedral, la famosa Torre de los Clérigos (sobre todo su torre con unas vistas impresionantes), el Palacio de la Bolsa, la Librería Lello e Irmao (que apareció en la película de Harry Potter) o la Iglesia de San Francisco y sus catacumbas.

Aunque existen muchos hoteles en la ciudad, es evidente que destacan los más céntricos, como el Hotel Porto Trindade, un 4 estrellas ubicado junto a la estación Trindade a pocos minutos andando al Ayuntamiento, el comienzo del barrio más turístico de Oporto.

Puente en Oporto

Puente sobre el Duero en Oporto

  • Bruselas en un fin de semana

La capital de Bélgica, Bruselas, es una ciudad muy cómoda para ver en un fin de semana. Es una capital moderna, llena de vida y color en sus calles. Un lugar estupendo que además cuenta con mayor encanto en los meses de frío, pues la decoración navideña que se usa en sus calles es impresionante.

Para ver hay bastante, pero se puede manejar bien en 48 horas. Imprescindible la Grand Place, el lugar más famoso y fotografiado de la ciudad. Si tenemos suerte podremos disfrutar de alguno de los famosos espectáculos de luces y música que se realizan en ella. También es destacable el Manneken Pis, el Atomium, el Palacio de Justicia, el Palacio Real o la Catedral de Bruselas y la Basílica del Sagrado Corazón.

En cuanto al alojamiento, una opción muy interesante es la del Hotel The President Brussels, un establecimiento de 4 estrellas realmente elegante ubicado en la zona empresarial y administrativa más nueva de la ciudad.

Atomium de Bruselas

El Atomium de Bruselas

  • 48 horas recorriendo Praga

Finalmente llegamos a Praga, una de las ciudades más hermosas de Europa. Es una joya con un sinfín de lugares interesantes que harán que estas 48 horas pasen volando. Entre las visitas imprescindibles hay que destacar varias zonas, la de Stare Mestro (Ciudad Vieja), donde encontramos la plaza de la ciudad vieja y el reloj astronómico o la Torre de la Pólvora y el famosísimo Puente de Carlos, la zona Hradcany, en la que está el recinto del castillo de Praga, con la catedral o el callejón del oro, la zona Malá Strana (Ciudad Pequeña) con la famosa iglesia de San Nicolás, un importantísimo ejemplo del barroco checo y el Barrio Judío, o lo que es lo mismo, la zona Josefov. En este último barrio podremos hacer la ruta de las seis sinagogas visitando el famosísimo y antiquísimo cementerio judío.

Una opción interesante para alojarse en Praga es el Eurostars Thalia, un hotel de 5 estrellas ubicado en pleno corazón de la ciudad que nos permitirá llegar a todos los rincones de la misma sin andar demasiado.