El Palacio de Buckingham
Cuando estés de paseo en la capital británica y salgas de tu hotel en Londres para recorrer sus calles, seguramente uno de los puntos que quieras conocer sea el Palacio de Buckingham. Es una de las 5 visitas imprescindibles en Londres.
Es la residencia oficial y la sede administrativa de la monarquía inglesa. Su fachada podría ser de las más conocidas del mundo y el lugar donde se realiza el tradicional cambio de guardia.
Historia del Palacio de Buckingham
El Palacio de Buckingham fue construido en 1703 para el Duque de Buckingham. En 1761 fue adquirido por Jorge III para que su esposa, la Reina Carlota. Y en 1762 el rey decidió hacer lo que fue la primera gran reforma.
Fue el rey Jorge IV quien convirtió esta mansión en palacio, en 1826. Fue el arquitecto John Nash el encargado de esta obra. Mantuvo el bloque principal, añadiendo nuevas salas y reformando la fachada en estilo neo-clásico francés. A pesar de que fue el rey Jorge IV el que realizó esta remodelación nunca vivió en el Palacio de Buckingham.
La Reina Victoria fue la primera en usar el Palacio, en 1837. La Reina Victoria volvió a ampliar las instalaciones cuando se casó con el Príncipe Albert, en 1840.
¿Queréis saber cuándo fue la última gran remodelación? En 1913, cuando se cambió el diseño y revestimiento de la fachada.
¿Sabías qué…? El Palacio de Buckingham en la Primera Guerra Mundial tuvo la suerte de no ser atacado pero, durante la Segunda Guerra Mundial, fue bombardeado en diferentes ocasiones. El bombardeo más importante destruyó la capilla real en 1940.
El Palacio de Buckingham en la actualidad
Buckingham es el centro de trabajo de la monarquía constitucional británica. Aquí trabaja la Reina, el Duque de Edimburgo y su personal. En este palacio se celebran grandes ceremonias reales, visitas de Estado, investiduras y diversos actos que organiza la casa real.
El Palacio de Buckingham cuenta con cerca de 800 habitaciones distribuidas en salas de Estado, habitaciones reales, oficinas y otros. Su estructura cuenta con más de cien metros de largo, 120 metros de profundidad y alrededor de 24 metros de altura.
Cuenta con una de las principales colecciones de obras de arte de propiedad real, aunque no está considerado como galería de arte ni museo.
Visitar el Palacio de Buckingham
De abril a julio el cambio de guarda se realiza todos los días a las 11.30 de la mañana en el patio del palacio de Buckingham y se puede ver desde la calle. Dura unos 45 minutos y habrá que llegar temprano para pillar un buen lugar de observación. El resto de los meses se produce en días alternos.
Durante los meses de agosto y septiembre, cuando la Reina hace su visita anual a Escocia, las 19 salas de estado del Palacio están abiertas a los visitantes.
Existen dos tipos de entrada diferentes: una de las modalidades permite visitar los Salones de Estado y la otra incluye además las Cocheras Reales y la Galería de la Reina.
El precio aproximado es:
Visita Buckingham Palace y Salones de Estado 25 £ por adulto.
Visita Buckingham Palace, Salones de Estado, Cocheras Reales y Galería de la Reina 45 £ por adulto.
Los niños, estudiantes y personas mayores de 65 años tienen un precio reducido.
Si vas a visitar el Palacio de Buckingham te recomendamos pasar un rato en St. James’s Park uno de los parques más bonitos de Londres y muy cercano al Palacio.
¿Cómo llegar al Palacio de Buckingham?
Lo ideal es utilizar el metro de Londres para moverte por la ciudad. Las líneas que llegan al Palacio de Buckingham son: Green Park, líneas Jubilee, Piccadilly y Victoria.
Otra opción es ir en bus turístico si tienes la opción, así disfrutarás del camino viendo todo Londres hasta llegar al Palacio.
Si quieres ir en bus pero no has comprado el ticket del bus turístico, las líneas que llegan al Palacio de Buckingham son: 11, 211, 239, C1 y C10.
Hay mucho qué ver en Londres en 3 días, pero uno de los imprescindibles en tu viaje tiene que ser el Palacio de Buckingham.