Qué ver en Logroño
Logroño es una de las paradas imprescindibles en La Rioja, y no es de extrañar ya que la lista de sitios que ver en Logroño es muy amplia.
Logroño es una ciudad llena de monumentos y un encanto especial, un lugar en el que el vino está siempre presente, pero también elementos tan icónicos como su puente de hierro del siglo XIX. Si pasas unos días en La Rioja, no te olvides de anotar Logroño como parada estratégica y ver así todo su patrimonio.
¿Qué ver en Logroño?
En nuestra guía de qué ver en Logroño podemos empezar por su patrimonio religioso, destacando las cuatro iglesias del casco antiguo. Tenemos la Concatedral de Santa María la Redonda, la iglesia más importante de la ciudad. Conocida como “la redonda”, cuenta con una forma octogonal en su planta. En su interior, entre otros, un cuadro de Miguel Ángel Buonarroti (La Crucifixión) nos dará la bienvenida.
También es destacable la Iglesia de Santa María de Palacio, un templo construido entre los siglos XII y XIII. En ella destaca la aguja del siglo XIII en su techumbre.
Otro de los templos es la Iglesia de San Bartolomé. Declarada Monumento Nacional en 1866, cuenta con una preciosa mezcla de estilos. Presenta elementos románicos de su origen (siglo XII) pero también góticos. Además, hay que destacar su portada, con 19 escenas de la vida de San Bartolomé.
Por último, también es destacable la Iglesia de Santiago el Real. Es la más antigua de la ciudad, construida en el siglo IX. Dicen de ella que fue fundada por Arcadio, un discípulo de Santiago. En su interior, entre otros, destaca la cripta que hay bajo el altar mayor.
El patrimonio religioso es un buen comienzo para visitar Logroño, pero hay mucho más. Pasear por sus calles nos puede llevar a lugares tan interesantes como la plaza de la Oca. Aunque coloquialmente es conocida así, se trata de la plaza de Santiago. No obstante, en el suelo hay pintado un tablero del juego de la Oca en el que se representan los distintos pueblos de La Rioja por donde pasa el Camino de Santiago.
En Logroño hay calles imprescindibles, como la calle Ruavieja y sus calados. Es una de las arterias principales de Logroño, un lugar por el que los peregrinos pasaban para seguir su ruta a Santiago; y es que esta calle encuentra su inicio en el final del puente de Piedra, otro de los símbolos de Logroño.
No podemos olvidarnos de la calle Laurel, llena de bares y seguramente una de las zonas de copas más famosas de España. Aquí podrás degustar lo mejor de la gastronomía riojana, con un sinfín de pinchos y buen vino.
La zona verde más importante y conocida de la ciudad es el parque del Espolón. En este lugar encontrarás, entre otros, la estatua ecuestre del general Baldomero Espartero, casado con la logroñesa Jacinta Martínez de Sicilia. El matrimonio era muy querido por los habitantes de la ciudad. Cuando el general se retiró, fueron a vivir a lo que hoy es el Museo de La Rioja, también recomendable.
En este parque puedes encontrar también la Concha del Espolón, o lo que es lo mismo, uno de los escenarios más importantes y en el que se celebran los principales conciertos en las fiestas de San Mateo.
Por último, recuerda que estás en La Rioja, y que sería completamente imperdonable no visitar alguna de sus bodegas. Podemos recomendar las Bodegas Vivanco y el Museo de la Cultura del Vino.
El museo ocupa un total de 4.000 m² y cuenta con hasta 5 salas de exposiciones permanentes, una de exposiciones temporales y un precioso jardín exterior, el Jardín de Baco, con una colección de vides de más de 200 variedades de todo el mundo.
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