Los fantasmas de Praga
Cualquier ciudad europea cuenta con su lista particular de fantasmas, pero Praga es, posiblemente, la ciudad europea que más fantasmas reúne en sus calles. Sí, estamos ante una ciudad enigmática, llena de historias y leyendas ¿nos paseamos por algunas de ellas?
Resulta emocionante, o cuanto menos interesante, conocer Praga mirándola desde una perspectiva diferente. Conocer la ciudad basándonos en algunas de sus historias más particulares, algunas de sus leyendas más famosas, como, por ejemplo, la del jinete sin cabeza…
Cuenta la leyenda que en la calle Liliova, ubicada en el barrio de Ciudad Vieja, se aparece cada noche un jinete sin cabeza montado en un elegante y precioso caballo blanco. Las mismas leyendas aseguran que este misterioso jinete va vestido con un manto blanco con una cruz roja, el símbolo de los templarios del convento de Santa Ana. Al parecer, al pobre hombre le cortaron la cabeza y antes de morir renunció a la religión cristiana, motivo suficiente por la época para ser maldecido a no abandonar el mundo de los vivos y pasear, cada noche, por las estrechas calles de la ciudad sujetando su cabeza en una mano.
Otra de las leyendas más famosas de la ciudad, con fantasmas también incluidos, es la de las 27 cruces blancas. Si nos fijamos bien, en la plaza de la Ciudad Vieja hay unas baldosas con 27 cruces blancas pintadas. No es casual. Nos recuerda lo que aconteció el 21 de junio de 1621, momento en el que se ejecutó, en este mismo lugar, a un grupo de nobles checos por estar vinculados a la rebelión de la nobleza durante el reinado de Fernando II.
En aquella época, la traición se pagaba con muerte. Así pues, les cortaron la cabeza, colocando 12 de ellas en cestas de hierro frente a la torre del puente de la Ciudad Vieja.
La leyenda cuenta que cada año, el 21 de junio, los espíritus de los 27 ejecutados se aparecen frente al reloj de la Ciudad Vieja.
Praga, Reloj Astronómico
Uno de los símbolos más importantes de la ciudad es el reloj astronómico, ubicado en la Ciudad Vieja. Uno de los iconos que te recomendamos qué ver en Praga en 3 días. Como no podía ser de otra forma, este reloj también cuenta con su leyenda particular. La misma, habla de su constructor, el maestro Hanus, el único que conocía el mecanismo complicado de este hermoso reloj; y es que, no nos olvidemos que el reloj astronómico de Praga da la hora en tres sistemas distintos, pero, además, también es capaz de calcular la órbita del sol y la luna alrededor de la tierra, algo que se antoja asombroso para el siglo XV, momento en el que fue construido.
Cuando los consejeros se enteraron de que Hanus estaba trabajando en otro reloj similar, empezaron a desconfiar ¿y si era para otra ciudad? ¿y si la fama de su reloj caía en el olvido? Su decisión final, dejarlo ciego. Ahora bien, según la leyenda Hanus, justo antes de morir, pidió como última voluntad acercarse al reloj. Al serle concedido este privilegio vio la oportunidad perfecta para meter su brazo y romper el mecanismo del mismo. Acto seguido cayó muerto frente al reloj. Cuentan que tardaron más de 500 años en volver a encontrar a alguien que lo arreglara, ahí es nada.
Estas son sólo algunas de las cientos y cientos de historias que se cuentan en Praga. También podemos encontrarnos con La Snezibaba, La Dama fantasma de la nieve, que sólo aparece cuando la ciudad está nevada o la monja que toca las campanas en la torre de la Catedral de Týn. No obstante, si hay un barrio en el que los fantasmas campen a sus anchas, ese es, sin lugar a dudas, el Barrio Judío. Muchas son las historias que lo envuelven, espectros como el de la bailarina judía o la judía estranguladora, un barrio que por el día está atestado de turistas pero que por la noche se torna gris y con un ambiente enrarecido, misterioso, de esos que ponen a uno los pelos de punta.
Si queremos estar cerca de estas historias, lo mejor sería alojarnos por una zona céntrica, algo que no será problema alguno pues hay muchísimos hoteles en Praga.