Atractivos turísticos de Belfast
Belfast es la ciudad más grande de Irlanda del Norte y un lugar plagado de historias. Podemos decir que entre las colinas que flanquean la ciudad encontramos la de Cavehill, una colina que se cree inspiró la novela de Jonathan Switf, Los viajes de Gulliver. Además, fue aquí donde se construyó el famoso Titanic. No obstante, si hay un episodio que destaque en esta ciudad es, sin lugar a dudas, el Conflicto de Irlanda del Norte; y en el que Belfast sufrió las peores consecuencias de este episodio.
Teniendo en cuenta ésto, no es extraño que los turistas se interesen por el pasado más reciente de Belfast. Muchos son los recorridos que se organizan por la ciudad para mostrar los lugares que fueron noticias por aquellos días, lugares marcados por los estallidos de violencia. Así, aún es posible ver enormes muros de ladrillos y hormigón que separaban a los unionistas de los republicanos irlandeses. En ellos, a día de hoy se pueden ver un sinfín de dibujos y pintadas que hablan de temas políticos y de héroes locales. Una parte esencial de la historia de Belfast.
Desde la década de los años 70 se contabilizaron unos 2.000 murales en Belfast. Cada bando cuenta con los suyos propios, no obstante, también es posible encontrar pinturas que hablan de otras luchas internacionales.
Aunque el pasado reciente de Belfast ha sido bastante violento, lo cierto es que hoy en día nos encontramos con una ciudad bastante tranquila. No hay ningún problema en pasear por ella y en alojarse en algunos de sus hoteles, que todo sea dicho, cuentan con gran calidad. Entre ellos podemos destacar el Hotel Europa un establecimiento de 4 estrellas ubicado en una zona céntrica ideal para poder visitar toda la ciudad.
No podemos negar que esta visita a los murales es una de las más esperadas por el turista. No obstante, lo cierto es que Belfas cuenta con más, mucho más. Podemos, por ejemplo, visitar su Ayuntamiento, de un delicioso estilo eduardino. Es el edificio más conocido de la ciudad. Construido en 1906 nos llamará la atención por sus torres y por su enorme cúpula de 53 m.
En Belfast también tenemos castillo, sí, el Castillo de Belfast. Es una fortificación de finales de siglo XIX diseñada por Sir Charles Lanyon. A día de hoy es un centro privado en el que se organizan diferentes eventos, pero su arquitectura bien merece la pena una visita.
¿Enamorado de la historia del Titanic? Pues entonces tienes que visitar los Astilleros Harland and Wolf. Fue aquí donde se construyó el barco más lujoso y famoso de su época. Además, también será visita obligada el Titanic Belfast, un monumento y museo dedicado al RMS Titanic. Cuenta con 6 plantas que nos ayudan a realizar un recorrido por la historia de este buque y de la ciudad. Reconstrucciones de camarotes, de las cubiertas y hasta de las salas de máquinas serán las visitas más esperadas de este museo.
El Museo del Ulster es el museo más grande de Irlanda del Norte. En su interior podremos ver varias colecciones que van desde descubrimientos arqueológicos, pintura, historia o incluso botánica. Está ubicado junto a los hermosos Jardines Botánicos de la ciudad.
En Belfast también encontramos arquitectura religiosa a destacar, como la Catedral de Santa Ana. Es una pequeña catedral anglicana que nos mostrará unos preciosos mosaicos en su interior.
Y si lo que queremos es conocer un poco más la historia de la región, podemos visitar el Ulster Folk and Transport Museum. Es el museo más visitado de la ciudad. Un paseo de lo más agradable por las costumbres y tradiciones de esta religión desde que fue habitada por el hombre. Destaca la sección dedicada a los transportes, con coches de todo tipo e incluso partes de antiguas locomotoras.
Por último, hay que destacar que Belfast es el enclave ideal para realizar excursiones interesantes como la de la Calzada de los Gigantes. Sin duda una visita obligada, pues no todos los días tenemos la oportunidad de ver un paisaje considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.