Pueblos bonitos de Alicante
Pueblos con encanto

Pueblos bonitos de Alicante

Ven con nosotros a hacer un recorrido por los pueblos bonitos de Alicante. La provincia alicantina está repleta de lugares con encanto que no dejan indiferente a nadie. Tanto si eres de mar como de montaña, aquí tienes el pueblo perfecto para ti.

Pueblos bonitos de Alicante: Alcoy
Alcoy

Pueblos bonitos de Alicante: recorriendo la provincia

Pueblos bonitos de Alicante en el interior

Probablemente si piensas en Alicante, te vienen a la cabeza numerosas zonas de playa. Pero Alicante es mucho más que eso. Hay localidades en el interior que te van a enamorar.

¡Comenzamos nuestra ruta!

Alcoy

Empezamos este recorrido por los pueblos bonitos de Alicante con Alcoy. A unos 50 kilómetros de la capital, se encuentra en un entorno natural único. El pueblo está rodeado por el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja y el de la Sierra de Mariola.

Paseando por su casco histórico verás la combinación entre su patrimonio medieval y el modernista. Esta arquitectura modernista te recordará a alguno de los pueblos de Cataluña.

Destacan edificios como: la Casa del Pavo, el antiguo Parque de Bomberos, la Casa de Escaló y el Círculo Industrial.

Si tienes oportunidad, hay dos fechas señaladas en Alcoy: su Cabalgata de los Reyes Magos y las fiestas de Moros y Cristianos, a principios de mayo.

Biar

A casi 40 kilómetros, en el otro lado de la Sierra de Mariola, encontramos el pueblo de Biar. Su mayor atractivo es el castillo musulmán a 750 metros de altitud, que podrás ver a tu llegada desde la carretera. Fue punto estratégico y hoy en día es Monumento Nacional.

Si eres de los que te gustan las rutas de senderismo, Biar es perfecto para ello. Zonas como la Fontanella, la Penya Tallá y el Reconco son populares en toda la provincia. Además, por aquí pasa el Camino del Cid y el Camino de Santiago del Sureste.

Guadalest

El tercero de nuestros pueblos bonitos de Alicante es Guadalest. Sin duda es uno de los rincones con mayor encanto de la provincia. Forma parte de la Federación de los pueblos más bonitos del mundo.

Está a 20 kilómetros de Benidorm, por lo que si te alojas en un hotel de Guadalest, tendrás a pocos minutos el mar.

Igual que en el municipio anterior, su joya de la corona es el Castillo. En la parte más alta del pueblo, encontramos esta fortaleza construida por los musulmanes en el siglo XI. Fue importante durante la Edad Media y la Edad Moderna por su situación estratégica.

Si viajas en familia, hay varios museos que no te puedes perder. El Museo Belén y Casitas de Muñecas; el Museo de Vehículos Históricos; o el Museo de Microminiaturas, entre otros.

Polop

En el centro de la Marina Baixa, llegamos a Polop. El entorno es perfecto para hacer rutas de senderismo y de escalada para los más atrevidos.

Además, paseando por el pueblo verás la clara relación de Polop con el agua, y su punto más importante es la Plaza de los Chorros.

Otra de las parada imprescindibles es su castillo. Además de su valor histórico, tendrás desde él las mejores vistas que imaginas.

Si te gustan los museos, te recomendamos visitar el de Gabriel Miró. El escritor alicantino veraneó desde 1921 hasta 1928 en Polop. En este museo encontramos objetos personales como ambientadores, calienta-almohadas, candiles de aceite o un gong para avisar de que la comida ya estaba lista.

Recorrido por la costa alicantina

El litoral alicantino es uno de sus mayores atractivos. Pensar en la Costa Blanca, es pensar en Benidorm, Calpe… Pero la Costa Blanca es mucho más. Y es que los pueblos bonitos de Alicante en la costa son muchos.

Pueblos bonitos de Alicante: Altea
Altea

Altea

Llegamos a Altea, sin duda uno de nuestros favoritos. El mayor de los encantos es el más simple: pasear por sus calles empedradas y admirar cada rincón. Se conservan restos de sus murallas y en el casco antiguo verás sus fachadas blancas encaladas típicas. Y callejeando llegarás hasta la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, su monumento más destacado.

Te recomendamos que visites el Museo del Mar. Cuenta con curiosos elementos relacionados con la tradición marinera de la localidad.

Uno de los mayores encantos es el ambiente de Altea y la gran oferta gastronómica que ofrece. ¡Prepárate para comer de lujo!

Benissa

Benissa es uno de los pueblos bonitos de Alicante, aunque menos conocido. Cuenta con uno de los cascos históricos medievales mejor conservados de Alicante.

Punto imprescindible es la Iglesia de la Puríssima Xiqueta, también llamada la Catedral de la Marina.

Los amantes de la naturaleza pueden caminar por el Paseo Ecológico de Benissa. Son 4 kilómetros de paisaje único con vegetación, acantilados y calitas unidas entre sí.

Dénia

En nuestro recorrido por los pueblos bonitos de Alicante en la costa, llegamos a Dénia. Este pueblo marinero es Mediterráneo en estado puro. El barrio más emblemático, con ese ambiente pesquero, es el Baix La Mar. Surge en el siglo XVI entre el puerto y las murallas del castillo.

En la antiguas caballerizas reales de Felipe III encontramos el paraíso para los amantes del buen comer. Els Magazinos. Es un mercado gastronómico y cultural impresionante. Merece la pena la visita.

Otro de los barrios más típicos es el de Les Roques. En esta zona medieval verás un túnel peatonal, antiguo refugio antiaéreo de la Guerra Civil. Imprescindible visitar el Mercado Municipal.

Jávea

Cualquier época del año es buena para visitar Jávea, ya que tiene un clima único. Alguno de los puntos más atractivos son el puerto pesquero y la lonja, como buen pueblo marinero que es.

Además de sus increíbles playas, como cala Granadella, el trazado medieval de sus calles merece una visita. Pasea por las callejuelas empedradas, con fachadas blancas y ventanales con enrejados de forja.

Algunas de sus edificaciones religiosas más importantes son: la Iglesia de la Virgen de Loreto, la Iglesia de San Bartolomé y las ermitas del Popul y del Calvario.

Villajoyosa

Si tienes la suerte de visitar Villajoyosa, te va a enamorar. En la comarca de la Marina Baixa, este pueblo marinero es ideal para una escapada.

Una de las postales más típicas de la localidad es la de las fachadas coloridas de las casas de pescadores, en el paseo de la playa.

Podrás probar la mejor gastronomía en cualquiera de sus restaurantes. Su tradición pesquera hará que el mejor producto vaya del mar a la mesa.

La industria del chocolate es una de las más importantes del municipio desde el siglo XVII. Por eso te recomendamos que visites el Museo del Chocolate, para conocer la historia de esta tradición.

Por supuesto, los amantes de la playa encontrarán tanto algunas de arena ideales para toda la familia, como calitas de rocas perdidas, ideales para desconectar.

Son muchos más los pueblos bonitos de Alicante: Orihuela, Elche, Villena, Benidorm, Calpe, Teulada-Moraira…. ¡Organiza una ruta completa y descubre esta maravillosa provincia!